La inseguridad ha influido de manera importante en el comportamiento de las personas, al observarse que muchas ya no utilizan joyas, evitan salir de noche, salir a caminar, procuran no llevar mucho dinero en efectivo, tarjetas de crédito o débito, visitar a parientes o amigos, tomar taxis, salir a comer, ir al cine o al teatro, acudir a estadios o viajar por carretera.
Estos cambios de comportamiento han afectado de forma importante a los adolescentes cuyos padres, a raíz del fenómeno delincuencial, han limitado las salidas de los jóvenes, particularmente a las discos o a los denominados “antros”, optando por realizar fiestas en sus propios hogares.
Si bien estas medidas disminuyen la exposición de los jóvenes a muchos de los riesgos en la calle y en los centros de diversión y entretenimiento, el realizar fiestas en casas sin una correcta planeación y supervisión, propone otro tipo de riesgos que pueden tener consecuencias indeseables o incluso trágicas.
Considera las siguientes recomendaciones para realizar unas fiestas seguras para adolescentes en una casa:
Limita el número de asistentes de acuerdo a la capacidad del lugar. Planea la fiesta con anticipación y repasa los planes con el o los adolescentes. Es importante animarlos a planear actividades o juegos, donde el alcohol no esté de por medio.
Es preciso establecer el horario en el que la fiesta comenzará y finalizará, advirtiendo a los asistentes que dicho horario será estricto y deberá ser respetado por todos. Comenta con tus vecinos el evento para que no los tome por sorpresa y provoque mayores molestias.
Gira invitación de manera personal a tus invitados evitando, así, el tener una fiesta de “puertas abiertas”. Los invitados deberán confirmar y proporcionar el nombre de sus padres y teléfono, para que los adultos responsables de la fiesta reconfirmen la invitación y para casos de emergencia. Advierte a tus invitados que se abstengan de anunciar en redes sociales el evento, ya que no se permitirá el acceso a personas sin invitación o extraños.
Establece las reglas de la fiesta: no habrá tabaco, alcohol, ni otras drogas. Nadie podrá irse de la fiesta y luego volver. Las luces permanecerán encendidas durante todo el tiempo y algunas de las habitaciones de la casa estarán vedadas.
Retira objetos que puedan ser susceptibles de romper o sustraer. Resguarda las llaves de la casa y vehículos. Coloca bajo llave bebidas alcohólicas, así como cualquier tipo de medicamentos. Verifica que cuentes con los teléfonos de emergencia y un sitio de taxis seguro. Con la lista de invitados en mano, dos adultos deben permanecer en todo momento en la puerta para controlar el acceso de los invitados a la fiesta.
Por cada 10 o 15 adolescentes en la fiesta, deberá haber al menos un adulto responsable presente. Resulta útil invitar a otros padres para que colaboren y supervisen el evento, asistiendo a los jóvenes para servir las bebidas y comidas de la fiesta.
Los adolescentes merecen socializar y relajarse mediante la realización de fiestas o acudiendo a ellas. No obstante, este tipo de eventos conllevan grandes responsabilidades para los organizadores, ya que los jóvenes en una fiesta, sin una correcta planeación y supervisión, pueden perder el control e incurrir en abusos o provocar accidentes.
Si tienes algunas otras recomendaciones para llevar la fiesta en paz, coméntalas para permitir que nuestros lectores las conozcan y puedan aplicarlas en caso de presentarse la oportunidad.
Lee David. (2019). Fiestas seguras para adolescentes. Manual de Seguridad para la Prevención de Delitos. Recuperado de http://manualdeseguridad.com.mx/seguridad_newsletter/19/fiestas_seguras_para_adolescentes.asp